Es una ave que posee una merecida fama por su actividad trabajadora, por su sorprendente nido de adobe. Sobre su temperamento, podemos decir que es manso, de andar elegante y muy caminador.
Es infaltable su presencia en parques, plazas y otros espacios verdes, donde recorre con paciencia y esmero en busca de lombrices y otros invertebrados desprevenidos que caza con extrema habilidad.
Es un ave simpática, que no teme a las cercanías del hombre. Siempre anda en pareja y se instala lo mismo en un poste telefónico que en la cornisa de una casa.
Sus vuelos son, generalmente alrededor del nido, para buscar materiales para su construcción o alimento para los pichones, nunca se aleja, en el suelo anda a los saltitos. Mide entre diecisiete y veintidós centímetros de largo y pesa unos setenta y cinco gramos.
El hornero tiene una única compañera en toda su vida. El macho y la hembra cantan a dúo emitiendo agudos trinos que pueden oírse todo el año. El más conocido hornero de la pampa argentina es el hornero rojizo. Son grandes insectívoros, buscan su alimento en la tierra, entre las hojas o en los campos arados. Comen sobre todo insectos: mariposas y larvas de mariposas, hormigas, arañas, gusanos, langostas, escarabajos, de esta manera colaboran con el agricultor, ya que eliminan los insectos perjudiciales para las plantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario